Definitivamente uno de los problemas que más temen los hombres es ser uno de los miles que año con año se quedan con menos cabello. Este es un fenómeno natural llamado alopecia, mejor conocido como calvicie. Esta perdida del cabello se da como resultado a una reacción negativa por parte de los folículos del cabello hacia la hormona testosterona.

El cabello está genéticamente programado desde el día del nacimiento a ser sensible a las hormonas masculinas. Al crecer y madurar, algunos hombres están más propensos a perder el cabello, mientras que otros resisten el efecto de dichas hormonas y usualmente mantienen su cabello toda la vida.
Actualmente existen varias alternativas para tratar la calvicie a base de fármacos que si bien están aprobados por la Administración Federal de Drogas y Alimentos, solo retardan la caída del cabello y en algunos casos presentan crecimiento de cabello, pero al descontinuar dicho tratamiento la persona pierde todo el cabello obtenido. El mejor tratamiento que hoy en día presenta los mejores resultados es el transplante de cabello a base de miniinjertos y microinjertos de folículos.

El cabello que crece en ambos lados de la cabeza y en la parte de atrás, esta programado genéticamente para que no se afecte conforme a la edad, y por lo mismo no se caiga. Gracias a esto el cabello ubicado en estas partes de la cabeza puede ser transplantado permanentemente a las áreas débiles y con calvicie. Este cabello transplantado no se caerá, y se podrá recortar, peinar y estilizar. Este mismo crecerá durante toda la vida y no se verá afectado por los cambios hormonales que su cuerpo pueda presentar en el transcurso de su vida.
El tratamiento básicamente consiste en tomar folículos del cabello que se ubica en las partes laterales, o de atrás de la cabeza, las cuales se llaman áreas donantes y posteriormente se injertan en las áreas que lo requieran. Cabe resaltar que no se está generando nuevo cabello, si no que se está reordenando el cabello existente. Los resultados son asombrosos, ya que dejan una apariencia natural y garantiza la permanencia de ese cabello injertado.
Esta intervención no es dolorosa y no deja cicatrices. La duración de la misma es de 3 a  horas dependiendo del número total de injertos requeridos y habitualmente se realiza con anestesia local o sedación. Una vez realizada la intervención, el paciente puede retirarse a su casa, no hay necesidad de permanecer en la clínica.

 

Procedimiento.
Se toma una tira del cuero cabelludo de la región donante cuyas dimensiones varían de acuerdo a las necesidades. Con anestesia local se extirpa dicha tira de piel y la herida se cierra de forma directa, la cicatriz quedará disminuida entre el pelo de la región.
La tira de cabello se traslada a un área donde personal calificado la divide en otras de menor tamaño y a su vez se extraen unidades foliculares. Este proceso es realizado con lentes especiales de aumento para evitar el traumatismo de algún folículo piloso. Las unidades foliculares son depositadas en cubetas especiales con suero frío.
Se diseña el área a la que se transplantarán las unidades foliculares en el área a cubrir, se anestesia la zona y con agujas de precisión se van creando los orificios y albergando los folículos en ellos.